Durante la madrugada de un día entre semana, se abre el espacio para una discusión marital aparentemente normal, en donde la mujer Eulalia, envía a su marido Romualdo a tener una noche de desenfreno y de relaciones ilícitas con “mujeres de la calle”, con el único objetivo de darle un giro a su monótona vida; contrayendo verdaderos problemas, para pertenecer a su circulo social.
El verdadero conflicto se desarrolla a la llegada de Romualdo, puesto que no consiguió realizar su encomienda, por su intachable moral y sus arraigados principios éticos; que se verán trastocados a lo largo de la obra hasta llegar a niveles insospechados. Los personajes son una radiografía del macho mexicano y de la mujer abnegada, la diferencia radica en que los roles sociales están invertidos, provocando así, circunstancias verdaderamente atractivas al espectador.